El Millonario cayó 1-0 ante Gimnasia en el Monumental y sumó su cuarta derrota consecutiva como local, el equipo del Muñeco atraviesa un momento crítico, con silbidos de los hinchas, bajo rendimiento y dudas de cara al Superclásico frente a Boca.

River Plate perdió 1-0 ante Gimnasia y Esgrima La Plata en el estadio Monumental, sumando su cuarta derrota consecutiva como local, algo que no ocurría desde hace 99 años. El conjunto dirigido por Marcelo Gallardo atraviesa un momento crítico, con bajo rendimiento colectivo, silbidos en las tribunas y una creciente preocupación en Núñez.

El “Millonario” volvió a mostrar una versión apagada y sin respuestas futbolísticas. El único gol del encuentro lo marcó Luis Torres para el “Lobo”, que aprovechó los errores defensivos de un River que no logra reaccionar. De esta forma, los de Gallardo igualaron una marca negativa que se remonta a 1926, antes del inicio del profesionalismo.

  • Entre 1905 y 1906, River perdió siete partidos seguidos jugando como local en la Dársena Sur.
  • En 1926, River perdió cuatro partidos al hilo jugando como local en el estadio de Alvear y Tagle. Los rivales fueron San Lorenzo, Racing, Sportivo Palermo y Sportivo Buenos Aires.

La seguidilla incluye derrotas ante Palmeiras (por Copa Libertadores), Deportivo Riestra, Sarmiento y Gimnasia, todas en condición de local. El Monumental, que durante años fue una fortaleza, hoy refleja desconfianza y malestar: el equipo fue despedido con silbidos y cánticos de desaprobación por parte de los hinchas. Gallardo, que atraviesa su segundo ciclo al frente del club tras su regreso en agosto de 2024, decidió no brindar conferencia de prensa después del encuentro, en medio de versiones que indican cierto desgaste interno y preocupación por el presente del plantel. La falta de reacción y las falencias en todas las líneas encendieron las alarmas puertas adentro.

En el plano deportivo, River quedó lejos de los primeros puestos del Torneo Clausura y complica su clasificación a la Copa Libertadores 2026, uno de los principales objetivos del semestre.
El panorama no es alentador: el próximo compromiso será nada menos que el Superclásico ante Boca Juniors, que se presenta como una final anticipada para intentar cortar la racha y recuperar confianza.

Mientras tanto, el clima en Núñez se tensa. Las señales de descontento crecen y el equipo necesita una respuesta inmediata para evitar que la crisis se profundice.