El arranque había ilusionado a los hinchas “millonarios”. A los 8 minutos, tras un tiro libre de Juanfer Quintero, Maximiliano Salas apareció en el área y, con un certero cabezazo, puso el 1-0 que encendió la esperanza de la remontada. Con ese resultado, River igualaba la serie y quedaba a un gol de dar el gran golpe.

Hubo un momento clave del partido, que fue antes que termine la primera etapa, donde Kevin Castaño tuvo la chance más clara de la serie, quedándole un rebote de un defensor y posicionado para rematar, el mediocampista colombiano eligió regatear y el arquero llegó a tapar. Sin lugar a dudas, un punto clave en el partido.

Sin embargo, Palmeiras reaccionó apenas comenzó el complemento. Vitor Roque, siempre decisivo, empató en el amanecer del segundo tiempo al aprovechar un rebote de Armani y empujar la pelota al fondo de la red. Ese tanto devolvió la calma al conjunto brasileño y obligó a River a arriesgar más en la segunda mitad.

El partido se quebró en el minuto 86: el árbitro del encuentro ve una supuesta mano de Facundo Colidio en terreno de Palmeiras, causando un tiro libre a favor del local, del cual terminan sorpendiendo a la defensa con un pelotazo largo para Facundo Torres que ingresó desde el banco, partió habilitado y, tras quedar mano a mano con Armani, el «Huevo» Acuña cometió una infracción dentro del área, se fue expulsado por doble amarilla y el “Flaco” López cambió el penal por gol.

Con River en inferioridad numérica y golpeado por el gol, Palmeiras aprovechó la debilitación de su rival y liquidó la historia en tiempo de descuento con otra aparición de López, que le pegó desde afuera, con un leve desvío, la mandó al fondo de la red para desatar la fiesta en San Pablo.

El 3-1 final reflejó la contundencia del “Verdao”, que ganó los dos cruces y se metió nuevamente en semifinales del torneo continental. River, en cambio, se despide con bronca: tuvo la chance de cambiar la historia en los primeros minutos, pero no pudo sostener la ventaja y pagó caro sus errores defensivos.

Palmeiras, campeón en 1999, 2020 y 2021, vuelve a demostrar que es uno de los grandes candidatos a quedarse con la Libertadores.