Antes de partir a Rosario, el entrenador de la selección mayor de Comodoro Rivadavia, Pablo Cárcamo, dialogó con el programa «Tiempo Deportivo» de Cadena tiempo 91.5 y compartió sus sensaciones, expectativas y desafíos de cara al inicio del Argentino A de Selecciones.

“Nos tocó un tiempo corto para trabajar. Me designaron como técnico con apenas 50 días de anticipación, así que los entrenamientos fueron pocos. Pero la ilusión está intacta. Los chicos llegan con el compromiso y la entrega que siempre representa al jugador de Comodoro”, expresó Cárcamo.
En cuanto al armado del plantel, reconoció que no fue fácil. “Tuvimos varias bajas. La última fue la de Brian González, que estaba en la lista definitiva y no pudo viajar por un problema familiar. También perdimos a Diego Vargas, uno de los mejores jugadores que tenemos, porque fue sancionado por jugar en AFA. Era una baja muy sensible”, comentó. En lugar de González, se sumó Leon Rain, quien había sido parte del proceso y quedó afuera en el último corte.
Respecto a los reemplazos en la posición de pivot, Cárcamo explicó: “Diego era único en su estilo. No hay otro como él en Comodoro. Llevo a Jeremías Asencio y Jonathan Zansana, que son de características diferentes, más aguerridos, de recorrido, y Jere más encarador y de gol”.

El DT también destacó la renovación del plantel. “Hay muchos chicos nuevos como Uriel Saldivia, que hace su primera experiencia en la mayor. También regresan nombres como Luciano Vargas y Jeremías Asencio, que no estuvieron el año pasado. Y otros jóvenes como Agustín Alaniz o Alan Llaguel, que se vienen ganando su lugar. Vamos con una mezcla de experiencia y frescura, pero todos con una mentalidad ganadora”.
Cárcamo tiene historia dentro del seleccionado. Fue campeón como jugador en 2004 en Pilar y luego integró diferentes cuerpos técnicos. “A la mayoría de estos jugadores los conozco. He viajado mucho con ellos, sé cómo se comportan afuera y la actitud que tienen cuando se ponen esta camiseta. Me toca estar al frente esta vez, pero siempre fui parte del proceso. Aprendí mucho de técnicos como Coco Méndez, que te llamaban a la habitación para preguntarte cómo te sentías o qué pensabas del partido. Eso intento replicarlo con los chicos, abrir el diálogo, no cerrarme”.

Sobre los rivales del grupo, destacó que todos representan un desafío. “Pico Truncado, con muchos jugadores veloces, será el primer rival. Metropolitana volvió a CAFS hace poco y tiene muchos nombres nuevos. Y Posadas siempre es una selección fuerte, de buen pie, muy competitiva”.
Finalmente, no ocultó lo que representa uno de sus clubes de toda la vida, Flamengo. «Flamengo fue el último equipo en el que jugué, que me llamó el presidente Pineo cuando yo tenía 40 años, así que fui con un lindo desafío de terminar ahí, después sabía que iba a llegar mi hijo, igual era a los años y se decidió seguir jugando por el tema ese, que quería jugar con él y retirarme ahí.
Tuve la suerte de salir campeón en Rosario con la Liga de Honor, fue el último torneo que jugué a nivel nacional y bueno, eso es lo que es Flamengo para mí, es algo algo muy especial y siempre lo digo que, que ahora, por más que a alguno le moleste, Flamengo hizo varias sucursales acá en el fútbol de salón, hay muchos equipos que, que ya tienen los jugadores de Flamengo.
Ahora yo estoy en Camioneros, estoy dirigiendo C20, por ahí la mayor, pero más me aboco a lo más chico igual. Es un equipo nuevo y un lindo desafío que me propusieron, así que Dejé un ratito a Flamengo y tratar de, de ver qué se puede hacer con otro equipo.»
Comodoro debutará este domingo ante Pico Truncado, en el inicio del sueño por repetir la hazaña de 2024 y volver a dejar a la ciudad en lo más alto del fútbol de salón nacional.

