El Millonario logró un peleado triunfo contra el Urawa Reds por 3-1. Colidio fue el mejor del encuentro, mientras que Driussi tuvo que salir por lesión. El próximo sábado enfrenta a Monterrey.

Esta tarde River disputó su primer partido correspondiente al Mundial de Clubes, enfrentándose al Urawa Red Diamonds japonés. En la previa, se veía al equipo de Gallardo como favorito, por historia y nombres, pero el juego se desarrollo de manera peleada, con el conjunto asiático vendiendo cara su derrota.

El partido comenzó con control del Millonario en el juego, juntando pases y presionando bien la salida rival. A los 8 minutos tuvo su primera chance, con Driussi generándose una chance estando rodeado de rivales, sacando un potente tiro desde fuera del área y pegando en el palo.

El gran inicio del equipo de Gallardo se plasmó en el marcador a los 11 minutos, cuando Mastantuono apareció por el medio, abrió a la izquierda con Acuña, quien tiró un preciso centro a la cabeza de Colidio, quien abrió el marcador en Seattle.

Después del gol el Millonario siguió manejando la pelota, ahora con la tranquilidad de la ventaja. Urawa no podía mantener el balón durante mucho tiempo, debido a la buena presión de River en la salida, generando errores.

Sin embargo, a partir de los 20 minutos, el equipo nipón se fue acomodando en el partido, mejorando su presión sobre River, juntando más pases y generando peligro. River empezó a salir de contra, encontrando constantemente a Mastantuono solo por derecha, pero no pudiendo generar muchas chances.

A los 32 minutos, el Urawa generó su primera chance de peligro. Tras un tiro libre ejecutado al área, un atacante japonés apareció solo y cabeceó la pelota al fondo del arco. Sin embargo, se encontraba en posición adelantada y su tanto no subió al marcador. Nueve minutos después, Armani volvió a ser exigido con un remate desde afuera, que controló sin muchos problemas.

El segundo tiempo no pudo haber empezado mejor para River. Con solo dos minutos jugados, Driussi presionó un rechazo rival y anticipó al arquero de cabeza, estirando la ventaja. Al caer del cabezazo, cayó con todo el peso de su cuerpo en el pie izquierdo y pidió el cambio entre lágrimas, siendo reemplazado por Borja. El gol le dio más tranquilidad y control sobre el juego, sin embargo, esto no duraría mucho.

A los 55 minutos, cuando Urawa no generaba peligro, Acuña cometió una infracción sobre un rival en el área y el árbitro marcó penal. Matsuo lo cambió por gol tres minutos después, metiendo en partido a los nipones. Tras el gol, el equipo japonés se hizo con la pelota, mostrándose más calmado y mejorando en la presión sobre River. Al Millonario se lo sentía nervioso y apurado, revoleando la pelota y sin poder asociarse como antes.

A los 72 minutos, Acuña lanzó un corner al área, que fue anticipado por un Maxi Meza que apareció solo, sin marca, y volvió a poner a River arriba por dos. Este gol le devolvió el control al equipo de Gallardo, y desesperó a Urawa, que buscaba el empate con más empuje que juego.

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Acuña, a los 81, volvió a meter una buena pelota al área, que Mastantuono desvió de cabeza, pero se fue cerca del palo. A los 89 el equipo asiático exigió por última vez a Armani con un cabezazo a corta distancia, que encontró una gran atajada del arquero.

Así, River cerró una sufrida victoria, más allá de lo que pueda parecer el resultado, con buenos pasajes de juego, aunque sin mucho peligro en el arco rival, y con momentos donde tuvo que aguantar los embates japoneses.

El próximo encuentro del Millonario será el sábado por la noche, cuando se mida con el Monterrey mexicano. Luego, cerrará ante el favorito del grupo, el Inter de Milán.