El legendario arquero, ídolo de Boca, falleció a los 80 años tras una neumonía por la que estaba hospitalizado hace casi dos meses. De una larga trayectoria en nuestro fútbol, jugó más de 25 años profesionalmente.

Esta tarde de domingo, el fútbol argentino se enteró de la dolorosa noticia del fallecimiento de Hugo Orlando Gatti, histórico arquero de una larga trayectoria en nuestro fútbol. Ídolo total en Boca, también defendió los colores de Atlanta, River, Gimnasia de La Plata y Unión, además de tener su chance en la selección nacional.
El Loco falleció esta tarde a los 80 años tras estar casi dos meses en el hospital. Había sido operado de la cadera luego de un accidente doméstico, ya internado sufrió una neumonía y una insuficiencia renal a mediados de marzo. En las últimas horas se había comunicado que su estado era irreversible y que se le había desconectado el respirador artificial.

Dueño de un estilo único y extravagante dentro y fuera de la cancha, Gatti inició su carrera en Atlanta, donde jugó dos años hasta llegar a River. En el Millonario fue proyectado como el reemplazante del gran Amadeo Carrizo, aunque no cumplió con las expectativas tan altas y fue transferido a Gimnasia y Esgrima de La Plata, donde pasó los siguientes cinco años de carrera. En 1975 llegó a Unión a pedido de Juan Carlos Lorenzo, quien, un año después al asumir en Boca, volvió a pedir al Loco como refuerzo para el Xeneize.
Ya en Boca, desarrolló el resto de su carrera, en lo que sería su mejor etapa. En su primer año, fue fundamental para cortar una racha del Xeneize de 6 años sin gritar campeón, ganando el Metropolitano y el Nacional 1976, el último ganando una histórica final a River. Al siguiente año, 1977, volvió a ser importante, estelar, en la consagración de Boca en su primera Copa Libertadores, siendo fundamental en la tanda de penales ante Cruzeiro en la final. Repitió título en 1978, derrotando a Deportivo Cali en la final. Además, derrotó al Borussia Monchengladbach para ganar la primera de tres Copas Intercontinentales del Xeneize. El resto de su carrera la continúo en Boca, ganando el Metropolitano de 1981. Se retiró en 1988, ganando seis títulos y siendo el segundo jugador con más presencias en Boca, con 417 partidos. También es el jugador con más partidos disputados en la historia del fútbol Argentino, con 765 presencias.

En la selección nacional fue parte del proceso previo al Mundial 1978, que se disputó en nuestro país y que la selección obtuvo, compitiendo con el Pato Fillol, pero una lesión lo marginó de participar en el Mundial. Luego de eso no volvió a tener chances en el seleccionado nacional.
Una vez retirado se radicó en España, participando en programas deportivos donde, cada tanto, causaba revuelo con polémicas declaraciones. Entre sus controversias se encuentra haber criticado a Messi y al Dibu Martínez.


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