El arquero de 38 años puso fin a su ciclo en Boca Juniors tras acordar la rescisión de su contrato y continuará su carrera en Argentinos Juniors. Agradeció el cariño del hincha, habló de su salida y aseguró que su despedida “no es definitiva”.

Sergio “Chiquito” Romero cerró su etapa en Boca Juniors. El arquero firmó este martes la rescisión de su contrato con el club de La Ribera y, en las próximas horas, se sumará como nuevo refuerzo de Argentinos Juniors, que busca cubrir la baja de Diego “Ruso” Rodríguez por lesión.

El exarquero de la Selección Argentina se despidió con un mensaje de gratitud y nostalgia. “Viví una etapa hermosa, con momentos muy buenos. No es un chau, es un hasta luego, sé que algún día volveré”, expresó en declaraciones posteriores a la firma.

Romero reconoció además que un episodio con un plateísta marcó un punto de quiebre en su relación con el club: “Por una desgracia de que un día se me fue la cabeza por un plateísta, prácticamente fue como la sentencia en este club”, admitió, haciendo alusión al cruce que tuvo con hinchas tras un Superclásico ante River.

Pese a ese final con ruido, el arquero destacó su vínculo con Juan Román Riquelme, presidente de Boca. “Con Román tengo una relación de amistad, siempre fue correcto conmigo y no hubo ningún problema para arreglar mi salida”, aclaró.

Durante su ciclo en Boca, Romero disputó 88 partidos oficiales, se ganó la titularidad con actuaciones sólidas y fue figura en varias definiciones por penales, aunque también atravesó altibajos y una artroscopia en la rodilla derecha a comienzos de 2025 que limitó su continuidad.