El Xeneize arrancó arriba por dos, pero no pudo sostener la ventaja contra el Benfica, terminando en un 2-2 con sabor amargo. Ambos equipos terminaron con 10. Ahora, se viene el Bayern Múnich.

Esta tarde ocurrió el tan ansiado debut de Boca en el Mundial de Clubes, la competición que reúne a los mejores equipos de todas las confederaciones de FIFA. Parte de un grupo complicado, con dos rivales europeos, le tocó enfrentar a los portugueses de Benfica, que contaban con presencia argentina en el once titular.
Otamendi fue el capitán del conjunto luso, mientras que Ángel Di María también jugó de arranque, saliendo a los 77 del complemento, reemplazado por otro argentino, Gianluca Prestianni. El partido también significó el regreso de Miguel Ángel Russo al banco Azul y Oro, en su tercer ciclo.

El primer tiempo arrancó con dominio del Benfica, exigiendo a Marchesín y pegando una pelota en el palo. Sin embargo, pasado el primer cuarto de hora, Boca se fue acomodando en la cancha y mostrar su juego. A los 18 minutos, Ander Herrera pidió el cambio por lesión y tuvo que salir reemplazado temprano, entrando Tomás Belmonte.
A pesar de la salida del español, el Xeneize no se achicó y fue al frente. A los 21, Lautaro Blanco desbordó bien por la izquierda, tiró un caño y asistió de manera precisa a Merentiel, quien anticipó a Otamendi y al arquero rival y rompió el cero, para el delirio de la hinchada.

El gol asentó el buen partido de Boca, que se encontró con dominio, no solo del resultado, sino que también del juego. Seis minutos después, tras un corner ejecutado por Zenón, Ayrton Costa apareció en el segundo palo y la bajo para que aparezca Rodrigo Battaglia para cabecear la pelota al arco y estirar la ventaja. Se cumplía la vieja norma que dice que dos cabezazos en el área son gol.

Con el segundo golpe, Benfica no supo reaccionar y Boca pudo neutralizar los ataques rivales, mostrándose firme y sin muchos apuros. Sin embargo, sobre el cierre del primer tiempo, los lusos encontrarían una forma de volver a meterse en partido. Un tiro de esquina fue lanzado al área y Otamendi intentó desviar la pelota, pero Carlos Palacios lo bajó en el área y el árbitro, a instancias del VAR, marcó penal. Ángel Di María se hizo cargo de la pena máxima y, con una buena ejecución, descontó para las Águilas. En los reclamos por el penal, Ander Herrera, ya en el banco de suplentes, fue expulsado por sus protestas y se pierde el próximo partido.
En el segundo tiempo, el equipo de Russo entró a replegarse y aguantar el resultado, tomando el Benfica el control de la pelota, aunque sin mucho peligro. A los 72 se dio un punto de quiebre en el partido. El atacante italiano Andrea Belotti, que había ingresado en el entretiempo, le propinó un duro planchazo a la cabeza de Ayrton Costa y fue expulsado por el árbitro, otra vez ayudado por el VAR.

Sin embargo, la roja encendió aún más al Benfica, que se volcó al ataque buscando llevarse un punto. Con más empuje que juego, los lusos lograron igualar el partido a los 83 minutos. Otamendi ganó de cabeza en un corner y empató el encuentro sobre el cierre. En el festejo, el defensor argentino, confeso hincha de River, festejó de cara a la tribuna Bostera, lo que no fue bien recibido en los jugadores y se formó un tumulto.
Las malas no pararon ahí para Boca. A falta de dos minutos para el final, Nicolás Figal vio la roja después de una fuerte patada a Florentino Luis, dejando con diez a ambos equipos. Se perderá el importante partido frente al Bayern Múnich.

El empate tiene sabor amargo para el Xeneize. En la previa un empate no parecía del todo un mal resultado, sin embargo, por cómo se dio el encuentro, queda la sensación de haberse perdido dos puntos, más que de haberse ganado uno. El próximo encuentro del equipo de la Ribera será el viernes cuando se mida al Bayern Múnich, gigante del fútbol mundial, en lo que será el duelo más duro del grupo. Deberá preparar el partido sabiendo que no podrá contar ni con Ander Herrera ni con Nicolás Figal, ambos expulsados.
Mañana por la tarde se dará el debut del otro equipo argentino, River, cuando juegue ante el Urawa Reds japonés.

